Vosotros

domingo, 22 de julio de 2012

A, de abrazo.

Le vi allí, apoyado en aquella farola. Ni siquiera lo pensé, eché a andar hacia su dirección y le di un abrazo. Sentía que era lo único que podía hacer. Uno de esos abrazos de "estoy aquí, ahora y siempre, para todo y para nada".
Notaba el calor, y no precisamente el de aquel día de verano. Si no el calor de dos amigos que se tenían el uno al otro.

1 comentario:

  1. no hay nada mejor, quqe un buen abrazo sin esperarlo !

    sigueme , te gustara mi blog ;)
    http://dontthingabout.blogspot.com.es/

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